Psicólogo. Enrique López Ambía.

El trastorno bipolar de la personalidad es una Psicopatología que debe recibir un tratamiento tanto Psiquiátrico como Psicológico. Es indispensable entender que este padecimiento produce cambios en la química cerebral, aun cuando no se conocen sus causas concretas, la medicación ayuda a tener una mejor calidad de vida y reducir los riesgos que las fluctuaciones del estado de ánimo provocan.

Popularmente cuando una persona cambia de estado de ánimo u opinión en un periodo corto de tiempo se bromea que es “bipolar”, en otra entrega hablaremos de otros trastornos como el histrionismo y el trastorno límite de la personalidad, que pueden ser más cercanos a ésta característica del cambio repentino de estados de ánimo, sin embargo este no es el comportamiento mas frecuente en la bipolaridad.

Una película que muestra claramente esto es “Mr Jones” con Richard Gere o bien el capítulo 3 “Acéptame Como Soy, quienquiera que sea” con Anne Hathaway de la serie “Modern Love” en Amazon Prime. Ambos muestran los estados de animo fluctuantes de dos personas con Bipolaridad.

El trastorno bipolar se refiere a la presentación de cuadros de tristeza patológica y de euforia patológica en la misma persona de forma recurrente y a lo largo de la vida adulta (aun cuando algunos adolescentes pueden presentarla y muy raramente niños). Hago hincapié en el término patológico, es decir, se sale de la norma, es recurrente y altera la capacidad de quien lo padece para funcionar de forma normal. Si estas triste por un duelo y en una fiesta te pones muy alegre o compensas la tristeza con actitudes demasiado alegres o de riesgo NO ERES BIPOLAR, estas en un episodio de desregulación, la bipolaridad no aparece y desaparece, es una condición crónica.

Los trastornos bipolares se caracterizan por la presencia de episodios maníacos, hipomaníacos o mixtos. Además, acostumbran a ir acompañados de episodios depresivos mayores.

¿Qué es un episodio maníaco?

Los episodios maníacos se clasifican de acuerdo a su gravedad en: leve, moderado, grave sin características psicóticas, grave con síntomas psicóticos y según el tipo de características psicóticas que pueden ser congruentes o incongruentes con el estado de ánimo. La manía puede provocar una desconexión de la realidad (psicosis) y requerir hospitalización

Las personas con psicosis pierden el contacto con la realidad. Dos de los síntomas principales son delirios y alucinaciones. Los delirios son falsas creencias, tales como la idea de que alguien está en su contra o que la televisión les envía mensajes secretos. Las alucinaciones son percepciones falsas, como escuchar, ver o sentir algo que no existe.

Se considera que si se presentan al menos 3 de estas conductas existe un episodio maníaco:

Episodios anormales de optimismo, nerviosismo o tensión, aumento de actividad, energía o agitación, sensación exagerada de bienestar y confianza en sí mismo (euforia), menor necesidad de dormir, locuacidad inusual,frenesí de ideas,distracción, tomar malas decisiones, como hacer compras compulsivas, tener prácticas sexuales riesgosas o hacer inversiones absurdas.

¿Qué es un episodio hipomaniaco?

La hipomanía es una forma mas leve de la manía, aunque comparten los mismos síntomas no afecta gravemente el funcionamiento de quien la presenta (puede trabajar y convivir) y no hay características psicóticas en el evento, sin embargo la alteración es notoria.

¿Qué es un epìsodio mixto?

Si bien la manía y la depresión son cuadros de polaridad opuesta, se hallan relacionados y pueden coexistir. La presencia simultánea de síntomas maníacos y depresivos puede observarse con frecuencia. Estos cuadros se describen como estados mixtos, manía mixta, manía disfórica, manía depresiva o trastorno bipolar mixto. La manía mixta puede pasar más inadvertida que la manía pura al inicio del trastorno bipolar. No obstante, su diagnóstico es importante debido a que se asocia con aumento del riesgo de suicidio. Estos pacientes responden menos al tratamiento farmacológico en comparación con los sujetos con manía aguda. En consecuencia, el episodio se prolonga y aumenta el riesgo de que se torne crónico

Es un período de tiempo en que se presentan un cuadro sintomático completo de un episodio maníaco y de uno depresivo (excepto su duración), se presentan entremezclados o rápidamente alterados a los pocos días. El sujeto puede experimentar estados de ánimo que fácilmente pueden cambiar como ir de la tristeza, al enojo y luego a la euforia.

Pueden presentar pensamientos o conductas desorganizadas. Experimentan más disforia ( emoción desagradable o molesta, como la tristeza,estado de ánimo depresivo, ansiedad, irritabilidad o inquietud) que los que presentan episodios maníacos, se puede manifestar a través de: emociones desagradables o molestas, como la tristeza, ansiedad, irritabilidad o inquietud.​

¿Qué es un episodio depresivo mayor?

Es un periodo, con una duración mínima de dos semanas, en el que se presentan 3 o mas de las siguientes conductas: un estado de ánimo deprimidoanhedonia, cambios en el apetito, sentimientos de inutilidad o culpa, problemas para concentrarse o tomar decisionesideación suicida o intentos de suicidio. Además, puede haber insomnio o hipersomnia. Con base en la cantidad y gravedad de la sintomatología, el episodio se clasifica como leve, moderado o grave

Como podemos ver, la bipolaridad no es un estado de animo que fluctua súbitamente, ocurre en periodos mas o menos largos y de forma repetitiva, una persona que sigue un tratamiento médico para la bipolaridad logra restablecer el balance químico, de manera que puede funcionar de una mejor manera, pero el medicamento tiene efectos secundarios, que al que padece esta enfermedad lo hace sentir un rechazo al propio medicamento, como parte del estado general de animo, resulta en la fantasía de que ha controlado la enfermedad y para evitar los efectos secundarios deja el tratamiento, lo cual lo lleva a crisis maniacas (en la mayor parte de los casos) o bien depresivas.

Tipos de Bipolaridad

  • Trastorno bipolar I. Has sufrido al menos un episodio maníaco que puede estar precedido o seguido de un episodio hipomaníaco o un episodio depresivo mayor. En algunos casos, la manía puede provocar una desconexión de la realidad (psicosis).
  • Trastorno bipolar II. Has sufrido, al menos, un episodio depresivo mayor y, como mínimo, un episodio hipomaníaco, pero nunca tuviste un episodio maníaco.
  • Trastorno ciclotímico. Has tenido durante al menos dos años —o un año en el caso de niños y adolescentes— muchos períodos con síntomas de hipomanía y períodos con síntomas depresivos (aunque menos graves que la depresión mayor).
  • Otros tipos. Estos comprenden, por ejemplo, el trastorno bipolar y los trastornos relacionados inducidos por ciertos medicamentos o bebidas alcohólicas, o debidos a una enfermedad, como la enfermedad de Cushing, la esclerosis múltiple o un accidente cerebrovascular.

Tratamiento.

Luego de una evaluación psiquiátrica, normalmente se utilizan medicamentos estabilizadores del estado de ánimo (basados en litio),

Anticonvulsivos:

  • la carbamazepina (Tegretol),
  • la lamotrigina (Lamictal) y
  • la oxcarbazepina (Trileptal)

Los antipsicóticos utilizados para tratar a las personas con trastorno bipolar incluyen:

  • Olanzapina (Zyprexa), que ayuda a las personas con depresión severa o psicótica, que a menudo se acompaña de una ruptura/disociación con la realidad, alucinaciones o ilusiones.
  • Aripiprazol (Abilify), que se puede tomar como una píldora o en forma de inyección
  • La risperidona (Risperdal)
  • La ziprasidona (Geodon)
  • Clozapina (Clorazil), que se utiliza a menudo para tratar a las personas que no responden al litio o anticonvulsants

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Es por esto que se debe trabajar tanto en el aspecto médico-psiquiátrico, como en el psicoterapéutico, ya que el paciente requiere de herramientas de regulación emocional y de consciencia de la enfermedad y su cronicidad. También los familiares y personas cercanas a quien la padece deben entender claramente lo que esta enfermedad implica, de otra manera la convivencia se vuelve muy complicada.

No se descarta el uso de antidepresivos.

Los efectos secundarios principales del litio son:

  • Pérdida de coordinación
  • Sed excesiva
  • Micción frecuente
  • Apagones
  • Convulsiones
  • Dificultad para hablar
  • Ritmo cardíaco acelerado, lento, irregular o fuerte
  • Alucinaciones (ver cosas o escuchar voces que no existen)
  • Cambios en la visión
  • Picazón, salpullido
  • Inflamación de los ojos, cara, labios, lengua, garganta, manos, pies, tobillos o pantorrillas.

Fuentes:

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